En general son pocas las
veces que transitamos nuestro tiempo haciéndonos las preguntas fundamentales de
nuestra existencia, mientras que nos ocupamos de mil cuestiones triviales. Sin
embargo, estos desplazamientos están relacionados directamente con la formación
de la identidad al redimensionar la tensión entre lo propio y lo extraño. Extrañeza
que no consiste en que algo sea diferente, sino en algo que se distancia, que
se presenta como inaccesible y se escapa de nuestro entendimiento, transformado
en acciones, sesgos, bocetos, acercamientos.
No hay identidad que no se
afirme frente a una diferencia. El tema es cómo se despliega esa conexión, ya
que la diferencia, en general, nos irrumpe, pero otras veces, especialmente en
la creación artística, deja de ser un propósito para labrar la autoafirmación.
Mabel Temporelli,
Marcela Cattaneo, Sergio Bonzón y yo pertenecemos a diferentes generaciones, a
diferentes ciudades, tenemos distintas formaciones y nuestros trabajos cruzan
diferentes técnicas y temas pero tenemos en común que nos interesa la creación
artística. Así es que decidimos juntarnos para compartir nuestras obras y nuestras
búsquedas para enfrentarnos a sí mismos, entre sí y a los demás, entablando un
diálogo que enriquezca desde la oportunidad que siempre proporciona la apertura
y el contacto con lo diverso.
No responder a lo extraño es una forma de
respuesta, del mismo modo que apartar la mirada representa una forma de mirar y
el silencio una forma del discurso. Por eso, si realmente existe
alguna verdad, a lo sumo, podremos dar algunas interpretaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario